La cosecha del garbanzo está a punto de concluir en el Condado onubense y el Aljarafe sevillano. Las últimas cosechadores cortan el tallo y desgranan la planta. Se recogerán más de un millón y medio de kilos. El garbanzo de este año será de mejor calidad gracias a las lluvias de otoño. Se trata de un cultivo en expansión con una indicación geográfica protegida concedida por la Unión Europea en 2013 que alcanza las 33.000 hectáreas. España es deficitaria en esta legumbre. Todos los años importamos miles de toneladas desde México y otros países.